Yo hablo mucho. Así me gano la vida. Sin voz no hay dinero. De manera que a través de los años he aprendido algunas técnicas para cuidar mejor de mi voz, sobre todo en esos días que los textos para narración sobrepasan las 50 páginas. He aquí algunas ideas que me han resultado hasta ahora:
- Calentar la voz y el cuerpo antes de una audición, una práctica o una grabación. Esos calentamientos a veces incluyen decir “hummm” repetidas veces, mover la lengua para ambos lados, arriba y abajo, muchas veces, y hasta cantar (bueno “cantar”) y saltar un poco. Haz lo que funcione para ti. Tus cuerdas vocales son músculos y deben calentarse antes de ser utilizadas, como cualquier otro músculo. También es importante “aflojar” tu cuerpo para aliviar cualquier rigidez o stress en las cuerdas vocales producto de una mala postura o dureza en el cuerpo, particularmente en la espalda, los hombros y el cuello.
- Hidratarse. Las cuerdas vocales deben mantenerse hidratadas para funcionar apropiadamente. Olvida hidratarte y verá cómo sufren tus cuerdas vocales. El agua es definitivamente lo más apropiado para esto, y a temperatura ambiente es aún mejor. Otras opciones pueden ser algunos té de hierbas. Evita las bebidas muy frías que endurecen las cuerdas vocales, y las bebidas calientes que hacen el efecto radical contrario y las sobre “relajan”. Tus cuerdas vocales son como gomas elásticas que vibran para producir el sonido, si se enfrían demasiado se vuelven rígidas, pierden elasticidad y puedes escuchar una voz dura, sin calidez. Si, en cambio, se calientan demasiado pierden la habilidad de retener la tensión necesaria para producir el sonido.
- Respirar. La respiración apropiada se realiza desde el diafragma y requiere la postura adecuada. Párate frente a un espejo, coloca una de tus manos sobre el estómago y respira. Verifica tu postura. Están relajados tu cuello y los hombros? Estás respirando desde el pecho (hacia arriba-hacia abajo -incorrecto)o tu mano en el estómago se mueve hacia arriba y hacia abajo mientras respiras? Ahora, habla..o mejor aún, canta. Siente tu cuello, está tenso? Si es así, revisa la postura que tienes. Ambos pies hacia el frente, las rodillas relajadas, las caderas en neutro, contrae un poco el estómago, los hombros hacia atrás y hacia abajo y el cuello debe estar en posición neutral, descansado. Ahora intenta de nuevo, no deberías sentir ninguna molestia en el cuello.
- Descansar. Como cualquier otro músculo, tus cuerdas vocales necesitan de un descanso adecuado para reponerse y funcionar. Permítete unos momentos de descanso durante el día, sobre todo luego de una larga jornada de grabaciones. Trata de no hablar durante esos descansos. Adicionalmente, trata de dormir entre 6 y 8 horas cada noche para descansar la voz y el cuerpo.
- Evita consumir estos productos al menos una hora antes de grabar:
1. Lactosa- produce flema
2. Azúcar- produce flema
3. Cafeína- deshidrata y pone rígida las cuerdas vocales
4. Comida grasosa, frituras- produce flema y reflujo gástrico
5. Picante- produce reflujo gástrico
6. Alcohol- deshidrata
7. Cigarrillo- produce flema y es terrible para la salud bucal en general
La flema ocurre a veces aún sin consumir estos productos, puede ser producto de un resfriado o alergias. Algunos trucos para minimizar la flema son:
- hacer gárgaras de agua con sal
- agregar un poco de limón fresco al agua que tomas antes de grabar
- tomar más agua que de costumbre en esos días
- hacer un enjuague nasal.
Toser es un gran enemigo de las cuerdas vocales. Evita toser para eliminar la flema, mejor puedes bajar la cabeza, pegar tu barbilla al pecho y tragar, esto eliminará las ganas de toser sin lastimarte y la flema poco a poco cederá.
Tus cuerdas vocales son importantes por muchas razones. Protégelas y obtendrás los beneficios de trabajar con una voz bien cuidada durante muchos años, y como locutor, eso también significa dinero!