Redes Sociales Parte 3- Cómo se construye tu reputación en línea?


Algunas personas pueden pensar, y de hecho piensan “si soy bueno en lo que hago, mi reputación en línea no importa mucho”. El pensamiento detrás de esta posición es probablemente, que “mientras me dedique por entero a la satisfacción de mis clientes, siempre tendré clientes y ellos no harán caso de informaciones negativas sobre mi”. Esto puede ser así, asumiendo que los negocios marchen muy bien con tu base de clientes actuales.

El problema es que un día, pudieras no tener ya tantos clientes regulares, cada vez hay más locutores profesionales en la industria y tarde o temprano necesitarás mercadearte para continuar obteniendo proyectos y clientes. De manera que, inevitablemente, el patrón de cómo obtenemos nuestros clientes actualmente irá cambiando. Las referencias de amigos y clientes regulares no serán suficiente para mantenerte a flote y necesitarás apoyarte más en las herramientas en línea y el marketing en línea, y es ahí, justo ahí, cuando entenderás la importancia de una buena reputación en línea.

Una razón por la cual muchas personas no manejan su reputación en línea es porque no comprenden cómo se construye esa reputación. Tu imagen en línea no es tu blog o tu portafolio o página web, es mucho más que eso.

De manera que, si eres de las personas que aceptan “friends requests” de todo el mundo en Facebook o LinkedIn, piénsalo mejor, esto pudiera no ser muy buena idea.

Siempre argumentamos que utilizamos las redes sociales para conectar con otras personas, sin embargo, luego tenemos una lista de gente que aparecen como nuestros “amigos” y tal vez sólo un puñado de esas personas realmente lo son, al resto de ellas no las reconoceríamos en la calle aún si las viéramos de frente. Debemos ser un poco más selectivos con nuestros contactos de redes sociales. Imagina que uno de tus “amigos” tenga un problema legal o un escándalo judicial, eso afectará tu reputación, pues públicamente eres su “amigo”. Las páginas de redes sociales no contienen grados de amistad, de manera que una persona que apenas conoces aparece en tu lista de amigos, al igual que tu hermano de toda la vida. Piensa en ello.

Por otro lado, lo que una vez creíste que era información confidencial en línea pudiera no ser tan confidencial como piensas. Algunos sitios como TechCrunch reportan que algunos status de Facebook pueden aparecer en el buscador de Google. También Twitter ha negociado con Google sobre tweets que tengan más de seis meses de publicados.

¿Qué significa esto? Potencialmente, puede significar un buen negocio para ti. Puede significar que si un cliente busca tu usuario de Twitter o Facebook podrán ver cualquier cosa o todo lo que hayas publicado en Twitter o los status que hayas puesto en Facebook.

Pero, ¿Has hablado mal de algún cliente en Facebook? ¿Te has quejado de tu trabajo con tus seguidores de Twitter? ¿Has hablado en contra de algún colega? Tus palabras pueden estar ahí, a la vista de todos tus clientes actuales y potenciales, y naturalmente, ellos se preguntarán si así como has hablado mal de otros clientes o colegas públicamente lo harías también de ellos. Créeme, una falta de profesionalidad de tu parte en las redes sociales, no dará buena impresión a nadie.

En resumen, tu imagen en línea se compone de todo lo que existe en la red relacionado contigo. El alcance de algunos materiales y cómo impactan tu reputación puede ser más profundo de lo que crees. Algunos componentes son:

1. Los comentarios que tú haces en Facebook, Twitter, etc.

2. Las imágenes que compartes a través de las redes sociales.

3. Los videos que compartes en youtube u otros sitios.

4. Los artículos y escritos que publicas o compartes.

5. Los comentarios que haces en los blogs de otras personas, artículos, pizarras de mensajes, etc.

6. Los comentarios que otras personas hacen acerca de ti en las redes sociales.

7. Las imágenes tuyas que otros publican.

Hasta las informaciones de un correo electrónico o un sms potencialmente pudieran hacerse públicos. De manera que, si ahora te sientes que literalmente todo lo que haces en Internet afecta y crea tu reputación en línea, entonces, ya estás entendiendo.

Así que para ponerlo en palabras sencillas, tener una mala reputación en línea puede dañar tu imagen profesional y personal sin que te des cuenta, y peor aún, sin la oportunidad de poder defenderte.

Mi sugerencia final sería:

1. Sé profesional y positivo en todo lo que hagas o digas en línea.

2. Sé selectivo con tus contactos en línea.