En una reciente conversación realizada entre varios productores en unos de los foros en línea de la industria, surgieron algunos elementos que ellos consideran negativos sobre actitudes y comportamientos no deseados que muchas veces asumen los talentos (locutores). Muchos de ellos, decían que estos elementos eran tomados en cuenta a la hora de volver a considerar (o referir) un talento para una grabación, al final de la conversación, la lista de aspectos negativos, se puede resumir en lo siguiente:
1. Los talentos entran con su ego, al estudio.
2. Sobrevaloran sus habilidades.
3. Sólo escuchan los consejos que les gustan.
4. Algunos faltan a las sesiones pautadas o llegan tarde.
5. Prometen mucho, y al final, muestran poco talento.
6. Critican el texto.
7. Creen que son el “target” del comercial que van a grabar.
8. Se toman las críticas a modo personal.
9. Manipulan los equipos del estudio a su gusto (se acomodan el micrófono y demás) sin esperar que el ingeniero del estudio lo haga.
10. Hacen comentarios sobre otro proyecto u otro productor.
En esta discusión, luego entraron algunos talentos experimentados para agregar otros comentarios o consejos a sus colegas:
1. No confundan popularidad con un marketing efectivo
2. No trabajen sólo por créditos o para tomar experiencia
3. No den a los clientes “mala-paga” varios chances para resarcir sus malos hábitos.
4. No utilicen las redes sociales para “atacar” a productores o agencias con los que estén disgustados.
5. No minimicen sus habilidades, conozcan justamente su talento: sus fortalezas y debilidades.
6. No intenten gastar poco o nada en entrenamiento o demos, la inversión es necesaria.
7. No intenten gastar demasiado en equipos y demos para “lucir” mejor o hacer magia. Sean equilibrados.
8. No se sienten a esperar a que los contraten, hagan marketing.
9. Comprendan que ustedes no son una celebridad, son un negocio.
10. Aunque la locución es un trabajo, es un buen trabajo. ¡Disfrútenlo!
Si pudiste reflejarte en alguno de estos aspectos te sugiero que trabajes para mejorarlos.
¡Por tu salud profesional!